lunes, 21 de diciembre de 2009

CELEBRACIÓN DEL CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO

Ayer domingo celebramos el cuarto domingo de Adviento.

Comenzamos la celebración cantando: "Preparad el camino al Señor".

Irene encendió la cuarta vela de adviento mientras cantabamos: "la cuarta vela de adviento"

Se contó el cuento de un hombre muy poderoso al que su padre le dejo en herencia una caja de madera cerrada. Era tan rico que vivía en un palacio.

Su padre le dijo que al cabo de un año tenía que buscar la llave de la caja y entonces podría abrirla. Cuando pasó el año, comenzó a buscar una llave. El pensaba que debía ser una llave muy valiosa para abrir aquella caja.

Dió vueltas por todo el palacio hasta que encontró una llave de oro. Pero al intentar abrir la caja no lo consiguió. Entonces volvió a buscar hasta que encontró una de platino. Pero le ocurrió lo mismo. La caja no se abría.

Al final, cuando ya no buscaba con el mismo interés, encontró en la habitación de su padre una llave vulgar, de hierro. Fue hacia la caja y esta se abrió.

Entonces se dió cuenta de que no siempre lo que tiene mayor valor material, resulta ser lo más valioso.

Tras comentar un poco como a veces nos dejamos deslumbrar por lo material, por lo que pensamos que tiene más valor, pasamos a leer el Evangelio.

Despúes de leerlo, vimos como el sí de María fue completo, total, sin condiciones.

Entonces repartimos unas llaves que simbolizaban por una parte "la llave que abre nuestro corazón" y por otra quería ser el simbolo del SI que queremos dar al recién nacido.

Con estas llaves llenamos el pesebre vacio, haciendo así una cuna más mullida para el niño.

Tras esto, nos dimos las manos para rezar el Padre Nuestro -se cantó el padre nuestro gallego- y darnos la paz mientras pasábamos la cesta (la recaudación va de nuevo para el proyecto de Elisabeth).

Despues de la comunión, se leyeron las oraciones que estaban en la cesta y se acabó la celebración cantando un villancico y felicitando a Edu y Txema por el precioso belén.

Al acabar nos fuimos a la plaza de la parroquia de Sani, y allí se cantaron villancicos.

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