lunes, 10 de octubre de 2011

Evangelio del domingo 16 de octubre de 2011

Mateo 22,15-21

     En aquel tiempo, los fariseos se retiraron y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron: Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no te fijas en las apariencias. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no?

Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: ¡Hipócritas!, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto.

Le presentaron un denario. Él les preguntó: ¿De quién son esta cara y esta inscripción?

Le respondieron: Del César.

Entonces les replicó: Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

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