jueves, 23 de diciembre de 2010

Evangelio del domingo 26-12-2010

Lectura del santo evangelio según san Mateo (2,13-15.19-23):

Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»
José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto.»
Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño.»
Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel. Pero, al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Y, avisado en sueños, se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.
Palabra del Señor
.

comentario de Pagola al Evangelio del domingo 26-12-2010

Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola
San Mateo (2,13-15.19-23)

UNA FAMILIA DE REFUGIADOS

Según el relato de Mateo, la familia de Jesús ha vivido la experiencia trágica de los refugiados, obligados a huir de su hogar para buscar asilo en un país extraño. Con el nacimiento de Jesús no ha llegado a su casa la paz. Al contrario, enseguida se han visto envueltos por toda clase de amenazas, intrigas y penalidades.

Todo comienza cuando saben que Herodes busca al niño para acabar con él. Como sucede tantas veces, bajo el aparente bienestar de aquel reinado poderoso, perfectamente organizado, se esconde no poca violencia y crueldad. La familia de Jesús busca refugio en la provincia romana de Egipto, fuera del control de Herodes, asilo bien conocido por quienes huían de su persecución. De noche, de manera precipitada y angustiosa, comienza su odisea.

Por un momento, parece que podrán disfrutar de paz pues «han muerto los que atentaban contra el niño». La familia vuelve a Judea, pero se enteran de que allí reina Arquelao, conocido por su “crueldad y tiranía”, según el historiador Flavio Josefo. De nuevo, la angustia, la incertidumbre y la huida a Galilea, para esconderse en un pueblo desconocido de la montaña, llamado Nazaret.

¿Podemos imaginar un relato más contrario a la escena ingenua e idílica del nacimiento de Jesús naciendo entre cantos de paz, entonados por coros de ángeles, en medio de una noche maravillosamente iluminada? ¿Cuál es el mensaje de Mateo al dibujar con trazos tan sombríos los primeros pasos de Jesús?

Lo primero es no soñar. La paz que trae el Mesías no es un regalo llovido del cielo. La acción salvadora de Dios se abre camino en medio de amenazas e incertidumbres, lejos del poder y la seguridad. Quienes trabajen por un mundo mejor con el espíritu de este Mesías, lo harán desde la debilidad de los amenazados, no desde la seguridad de los poderosos.

Por eso, Mateo no llama a Jesús “Rey de los judíos” sino “Dios-con-nosotros”. Lo hemos de reconocer compartiendo la suerte de quienes viven en la inseguridad y el miedo, a merced de los poderosos. Una cosa es clara: sólo habrá paz cuando desaparezcan los que atentan contra los inocentes. Trabajar por la paz es luchar contra los abusos e injusticias.

En ese esfuerzo, muchas veces penoso e incierto, hemos de saber que nuestra vida está sostenida y guiada por la “Presencia invisible” de Dios al que hemos de buscar en la oscuridad de la fe. Así busca José, entre pesadillas y miedos nocturnos, luz y fuerza para defender a Jesús y a su madre. Así se defiende la causa de Jesús.

lunes, 20 de diciembre de 2010

FOTOS DE LOS BELENES


Ya me han empezado a llegar fotos de los belenes familiares de este año, pero como sabéis, es un tema que nos urge mucho ya que tienen que estar colocados el día 24 en los paneles de las tres parroquias (y esto supone recibirlos e imprimir las fotos antes de ese día).


Por favor, recordad que la fecha de entrega acaba hoy y que el correo al que tenéis que enviar las fotos (mejor si aparecéis toda la familia o por lo menos los y las más peques) es:




Esperamos con impaciencia vuestras fotos.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Oración del sábado 18 de diciembre de 2010


Hola,


Este sábado de nuevo tenemos un rato de oración en Elorrieta a las siete de la tarde. Un encuentro al que todos y todas estamos invitados.


Yo no pude estar en el anterior y tengo una emocionada impaciencia por estar en este. Son momentos a lo largo del año que me ayudan a recargar pilas y que por más que se lo digamos creo que los y las que los preparan no son conscientes del bien que hacen.


Espero que nos encontremos allí.


¡¡¡Dios se hace presente en cada uno de nosotros y nosotras!!!

Enlace al nuevo trabajo de ixcis. ¡¡¡PRECIOSO!!!


En el blog de Kamiano me he encontrado este enlace que me ha conmovido. Tanto la música como las imagenes. Espero que os guste.


Comentario de Pagola al 4º domingo de Adviento



Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola
San Mateo (1,18-24)

ESTÁ CON NOSOTROS

Antes de que nazca Jesús en Belén, Mateo declara que llevará el nombre de «Emmanuel», que significa «Dios-con-nosotros». Su indicación no deja de ser sorprendente, pues no es el nombre con que Jesús fue conocido, y el evangelista lo sabe muy bien.
En realidad, Mateo está ofreciendo a sus lectores la clave para acercarnos al relato que nos va a ofrecer de Jesús, viendo en su persona, en sus gestos, en su mensaje y en su vida entera el misterio de Dios compartiendo nuestra vida. Esta fe anima y sostiene a quienes seguimos a Jesús.
Dios está con nosotros. No pertenece a una religión u otra. No es propiedad de los cristianos. Tampoco de los buenos. Es de todos sus hijos e hijas. Está con los que lo invocan y con los que lo ignoran, pues habita en todo corazón humano, acompañando a cada uno en sus gozos y sus penas. Nadie vive sin su bendición.
Dios está con nosotros. No escuchamos su voz. No vemos su rostro. Su presencia humilde y discreta, cercana e íntima, nos puede pasar inadvertida. Si no ahondamos en nuestro corazón, nos parecerá que caminamos solos por la vida.
Dios está con nosotros. No grita. No fuerza a nadie. Respeta siempre. Es nuestro mejor amigo. Nos atrae hacia lo bueno, lo hermoso, lo justo. En él podemos encontrar luz humilde y fuerza vigorosa para enfrentarnos a la dureza de la vida y al misterio de la muerte.
Dios está con nosotros. Cuando nadie nos comprende, él nos acoge. En momentos de dolor y depresión, nos consuela. En la debilidad y la impotencia nos sostiene. Siempre nos está invitando a amar la vida, a cuidarla y hacerla siempre mejor.
Dios está con nosotros. Está en los oprimidos defendiendo su dignidad, y en los que luchan contra la opresión alentando su esfuerzo. Y en todos está llamándonos a construir una vida más justa y fraterna, más digna para todos, empezando por los últimos.
Dios está con nosotros. Despierta nuestra responsabilidad y pone en pie nuestra dignidad. Fortalece nuestro espíritu para no terminar esclavos de cualquier ídolo. Está con nosotros salvando lo que nosotros podemos echar a perder.
Dios está con nosotros. Está en la vida y estará en la muerte. Nos acompaña cada día y nos acogerá en la hora final. También entonces estará abrazando a cada hijo o hija, rescatándonos para la vida eterna.
Dios está con nosotros. Esto es lo que celebramos los cristianos en las fiestas de Navidad: creyentes, menos creyentes, malos creyentes y casi increyentes. Esta fe sostiene nuestra esperanza y pone alegría en nuestras vidas.
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evangelio del domingo 19 de diciembre de 2010

* Evangelio del Domingo 19 de Diciembre – Domingo 4º de Adviento (Ciclo A)
Evangelio del Domingo por Odres Nuevos
4º Domingo de Adviento (Ciclo A)Domingo 19 de Diciembre de 2010
“Hagamos una cuna de nuestra alma para acoger a Jesús“

Lectura del santo evangelio según san Mateo (1,18-24):

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto.
Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que habla dicho el Señor por el Profeta: «Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”.»
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.

Palabra del Señor

jueves, 9 de diciembre de 2010

Comentario de Pagola al Evangelio del tercer domingo de Adviento


MÁS CERCA DE LOS QUE SUFREN


José Antonio Pagola


Encerrado en la fortaleza de Maqueronte, el Bautista vive anhelando la llegada del juicio terrible de Dios que extirpará de raíz el pecado del pueblo. Por eso, las noticias que le llegan hasta su prisión acerca de Jesús lo dejan desconcertado: ¿cuándo va a pasar a la acción?, ¿cuándo va a mostrar su fuerza justiciera?
Antes de ser ejecutado, Juan logra enviar hasta Jesús algunos discípulos para que le responda a la pregunta que lo atormenta por dentro: «¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro» ¿Es Jesús el verdadero Mesías o hay que esperar a alguien más poderoso y violento?
Jesús no responde directamente. No se atribuye ningún título mesiánico. El camino para reconocer su verdadera identidad es más vivo y concreto. Decidle a Juan «lo que estáis viendo y oyendo». Para conocer cómo quiere Dios que sea su Enviado, hemos de observar bien cómo actúa Jesús y estar muy atentos a su mensaje. Ninguna confesión abstracta puede sustituir a este conocimiento concreto.
Toda la actuación de Jesús está orientada a curar y liberar, no a juzgar ni condenar. Primero, le han de comunicar a Juan lo que ven: Jesús vive volcado hacia los que sufren, dedicado a liberarlos de lo que les impide vivir de manera sana, digna y dichosa. Este Mesías anuncia la salvación curando.
Luego, le han de decir lo que oyen a Jesús: un mensaje de esperanza dirigido precisamente a aquellos campesinos empobrecidos, víctimas de toda clase de abusos e injusticias. Este Mesías anuncia la Buena Noticia de Dios a los pobres.
Si alguien nos pregunta si somos seguidores del Mesías Jesús o han de esperar a otros, ¿qué obras les podemos mostrar? ¿qué mensaje nos pueden escuchar? No tenemos que pensar mucho para saber cuáles son los dos rasgos que no han de faltar en una comunidad de Jesús.
Primero, ir caminando hacia una comunidad curadora: un poco más cercana a los que sufren, más atenta a los enfermos más solos y desasistidos, más acogedora de los que necesitan ser escuchados y consolados, más presente en las desgracias de la gente.
Segundo, no construir la comunidad de espaldas a los pobres: al contrario, conocer más de cerca sus problemas, atender sus necesidades, defender sus derechos, no dejarlos desamparados. Son ellos los primeros que han de escuchar y sentir la Buena Noticia de Dios.
Una comunidad de Jesús no es sólo un lugar de iniciación a la fe ni un espacio de celebración. Ha de ser, de muchas maneras, fuente de vida más sana, lugar de acogida y casa para quien necesita hogar.


Contribuye a crear comunidades más fieles a Jesús. Pásalo.

Evangelio del domingo 12 de diciembre de 2010-Tercer domingo de Adviento

Mateo 11,2-11.
Juan que había oído en la cárcel hablar de las obras de Cristo mandó a
preguntar por medio de dos discípulos: “¿Eres tu el que ha de venir o
tenemos que esperar a otro? Jesús les respondió: Id y anunciar a Juan lo
que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, los inválidos andan, los
leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos reviven y a los
pobres se les anuncia la Buena Noticia. ¡Y dichosos el que no se sienta
defraudado por mí”.

Celebración del domingo 5 de diciembre de 2010

Este domingo pasado no estuvimos en la celebración de Elorrieta ya que estábamos en el pueblo de puente. Sin embargo si fuimos a la Eucaristia en Haro.
Cuando vamos en verano la Eucaristía es la normal, "la de adultos", pero este domingo al estar dentro del curso fuimos a "la de niños". Había muchas diferencias con la que estamos acostumbrados. Era a las doce en una iglesia enorme y con un altar impresionante. Estábamos el doble de personas que las que acostumbramos a estar en Elorrieta y sin embargo había vacío en los bancos. Los niños y las niñas estaban en los primeros bancos y no había moqueta (que contentos estarían algunos y algunas que yo conozco sin tener que sentarse en la moqueta), el cura llevaba una casulla impresionante bordada en lo que parecían hilos de oro -al menos eran dorados- (Iñaki dijo que parecía que iba vestido de rey) y las oraciones las leían niños y niñas que las llevaban escritas en papelitos. Tampoco había guitarras y dirigía los cantos una monja con mucha voluntad y poco ritmo.
Muy diferente, verdad?. Bueno, pues hasta aquí las diferencias. Había una corona de Adviento como la nuestra, unos niños y niñas que participaban respondiendo en la homilía dialogada y un mismo mensaje: Ahora os toca a vosotros, a vosotras. Dad el paso, despertad.
En nuestra comunidad habíamos quedado en hacer una oración conjunta, en tener un mismo calendario de Adviento, en leer los mismos textos. En aquella comunidad de Haro que por un domingo nos acogió habían quedado en repetir durante la semana MARANATHA (Ven Señor).
Cuando pusieron el compromiso para esta semana (llevar escrito en papeles azules -para recordar la figura de María- algo en lo que vayamos a mejorar), mis hijos me miraban como diciendo: "¿lo hacemos?". Si, claro que si. Esta semana nuestra oración será en papel azul y lo mismo en Haro que en Elorrieta intentaremos estar un poco más despiertos ante la venida del Señor.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Comentario de pagola al Evangelio del domingo 5 de diciembre de 2010. 2º domingo de ADVIENTO




Cada vez me encuentro con más personas que, después de muchos años de vivir alejadas de cualquier experiencia religiosa, sienten hoy de nuevo la necesidad de creer en un Dios vivo. ¿Cómo encontrarse con El? He aquí algunas sugerencias.
Antes que nada, tienes que valorar ese deseo de Dios que hay dentro de ti. Aunque te sientas con pocas fuerzas y tus deseos no se puedan traducir inmediatamente en realidad, Dios conoce tu corazón y también tu debilidad. El te entiende y está cerca. No te compares con otros. Tú tienes que recorrer tu propio camino. No importa tu pasado. Ahora lo decisivo es que confíes en Dios y en ti mismo.
Piensa en lo mejor que hay en tu vida. Lo que a pesar de todas las dificultades y crisis te sostiene y te hace vivir: el amor de tu esposo o esposa, la alegría de tus hijos, los amigos, las experiencias positivas, lo que te da fuerza para sentirte vivo. En el fondo de todo está ese Dios a quien tú buscas.
Entra también dentro de tu corazón y descubre todo lo bueno que hay dentro de ti. No pienses en análisis sicológicos interminables. No necesitas tampoco mucho tiempo para hacer esa peregrinación a tu interior. Toma conciencia de tus sentimientos buenos, de tus acciones generosas y nobles, de tus deseos de vivir con más coherencia y verdad. Dentro de ti y a pesar de tu mediocridad hay siempre una llamada de Dios.
Puedes dar otro paso. Recuerda alguna experiencia religiosa que haya dejado huella en tu corazón. Algún momento importante de tu vida en que has invocado a Dios de verdad, alguna frase del Evangelio que no has olvidado, el encuentro con alguna persona creyente que te ha impactado.
Si puedes, intenta rezar. Al comienzo, no te saldrá nada. Después de tantos años, te parecerá algo artificial en ti. No necesitas muchas palabras. Puedes decirle a Dios: «Quiero creer. Ayúdame en mi debilidad.» Ch. de Foucauld solía repetir: «Dios mío, si existes, haz que yo te conozca.»
Y, ¿después? Nadie puede prever lo que puede pasar. ¿Se despertará de nuevo tu fe? ¿Habrá un cambio en tu vida? ¿Seguirá todo igual? Lo esencial es tu postura sincera de búsqueda de Dios.
En cualquier caso, siempre deberás recordar que aunque tú vuelvas a tu vida mediocre y rutinaria de siempre, Dios seguirá ahí sosteniéndote con amor. Aunque desoigas todas sus llamadas y tu fe siga apagándose, Dios no te abandonará. Esa es la Buena Nueva de Cristo: Dios no se aleja de nosotros ni siquiera cuando pecamos contra El. Incluso cuando pecas, El te está perdonando, y si ese perdón no llega hasta ti es sólo porque tú te cierras.
Recuerda las palabras de Juan el Bautista: «Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.» Tú puedes abrirte más a Dios. Un día, no se sabe la hora, tal vez te encuentres con el Dios vivo de Jesucristo. Lo notarás al sentir su paz dentro de ti.

CONVERSIÓN SOSTENIDA


Entre el otoño del año 27 y la primavera del 28 aparece en el horizonte religioso de Palestina un profeta original e independiente que provoca un fuerte impacto en el pueblo. Su nombre es Juan. Las primeras generaciones lo vieron siempre como el hombre que preparó el camino a Jesús.
Hay algo nuevo y sorprendente en este profeta. No predica en Jerusalén como Isaías y otros profetas: vive apartado de la elite del templo. Tampoco es un profeta de la corte: se mueve lejos del palacio de Antipas. De él se dice que es «una voz que grita en el desierto», un lugar que no puede ser fácilmente controlado por ningún poder.
No llegan hasta el desierto los decretos de Roma ni las órdenes de Antipas. No se escucha allí el bullicio del templo. Tampoco se oyen las discusiones de los maestros de la ley. En cambio, se puede escuchar a Dios en el silencio y la soledad. Es el mejor lugar para iniciar la conversión a Dios preparando el camino a Jesús.
Éste es precisamente el mensaje de Juan: «Convertíos»: «Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos». Este «camino del Señor» no son las calzadas romanas por donde se mueven las legiones de Tiberio. Estos «senderos» no son los caminos que llevan al templo. Hay que abrir caminos nuevos al Dios que llega con Jesús.
Esto es lo primero que necesitamos también hoy: convertirnos a Dios, volver a Jesús, abrirle caminos en el mundo y en la Iglesia. No se trata de un «aggiornamento» ni de una adaptación al momento actual. Es mucho más. Es poner a la Iglesia entera en estado de conversión.
Probablemente se necesitará mucho tiempo para poner la compasión en el centro del cristianismo. No será fácil pasar de una «religión de autoridad» a una «religión de llamada». Pasarán años hasta que en las comunidades cristianas aprendamos a vivir para el reino de Dios y su justicia. Se necesitarán cambios profundos para poner a los pobres en el centro de nuestra religión.
A Jesús sólo se le puede seguir en estado de conversión. Necesitamos alimentar una «conversión sostenida». Una actitud de conversión que hemos de transmitir a las siguientes generaciones. Sólo una Iglesia así es digna de Jesús.

Evangelio del domingo 5 de diciembre de 2010

Lectura del santo evangelio según san Mateo 3,1-12
Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea predicando:
- Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos. Éste es el que anunció el profeta Isaías diciendo: «Una voz grita en el desierto: preparad el camino del Señor, allanad sus senderos». Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.
Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo:
- Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a escapar de la ira inminente?
Dad el fruto que pide la conversión, y no os hagáis ilusiones pensando: «Abrahán es nuestro padre», pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras.
Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego.
Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias.
Él os bautizará con el Espíritu Santo y fuego. Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga.

Eucaristía del domingo 28 de noviembre

El domingo celebrabamos el primer domingo de Adviento. ¡¡Estad despiertos, despiertas!!, nos decía el Evangelio. ¡¡Velad!!.

Desplegamos la pancarta que va a estar en la Iglesia todo el adviento: "Queremos construir la Iglesia de Jesús". Antes habíamos visto como es la Iglesia en la que estamos trabajando, la hemos juzgado y ahora nos vamos a poner manos a la obra.

Comenzaremos por las columnas que van a sujetarla. El domingo pasado pusimos la primera que es la ORACIÓN y para ello nos pusimos un compromiso: Todas las familias allí presentes el domingo nos comprometimos a rezar la misma oración ayer martes a las nueve de la noche. (En casa pusimos una vela de adviento, al niño Jesús e Iñaki leyó la oración que acabamos rezando un padre nuestro.Nos acordamos de todos y todas las que estaríais haciendo lo mismo en ese momento y nos sentimos comunidad una vez más).

La oración del día 27, aunque no pude acudir, debió ser un autentico éxito. Vivida con ilusión, esperanza, amor...Son oraciones que llenan y ayudan en los diferentes momentos liturgicos.

De todas formas para las familias que por diferentes motivos no pudimos ir a la primera.... tenemos otra el día 18 de diciembre a las siete de la tarde (que de todas formas avisaremos con tiempo).

viernes, 26 de noviembre de 2010

ORACIÓN DE ADVIENTO

¡¡¡PREPARAD EL CAMINO AL SEÑOR!!!!

Comienza el Adviento y como otros años, este también tenemos una oración. Será este SÁBADO 27 a las 19.00 horas en la Parroquia de Elorrieta.

Os dejo un vídeo de la canción Preparad el camino al Señor para irnos animándonos.

Os esperamos.

Comentario de Pagola al primer domingo de Adviento


Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola
San Mateo (24,37-44)

SIGNOS DE LOS TIEMPOS
Los evangelios han recogido de diversas formas la llamada insistente de Jesús a vivir despiertos y vigilantes, muy atentos a los signos de los tiempos. Al principio, los primeros cristianos dieron mucha importancia a esta “vigilancia” para estar preparados ante la venida inminente del Señor. Más tarde, se tomó conciencia de que vivir con lucidez, atentos a los signos de cada época, es imprescindible para mantenernos fieles a Jesús a lo largo de la historia.

Así recoge el Vaticano II esta preocupación: “Es deber permanente de la Iglesia escrutar a fondo los signos de esta época e interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que, acomodándose a cada generación, pueda responder a los perennes interrogantes de la humanidad sobre el sentido de la vida presente y futura…”.

Entre los signos de estos tiempos, el Concilio señala un hecho doloroso: “Crece de día en día el fenómeno de masas que, prácticamente, se desentienden de la religión”. ¿Cómo estamos leyendo este grave signo? ¿Somos conscientes de lo que está sucediendo? ¿Es suficiente atribuirlo al materialismo, la secularización o el rechazo social a Dios? ¿No hemos de escuchar en el interior de la Iglesia una llamada a la conversión?

La mayoría se ha ido marchando silenciosamente, sin sacar ruido alguno. Siempre han estado mudos en la Iglesia. Nadie les ha preguntado nada importante. Nunca han pensado que podían tener algo que decir. Ahora se marchan calladamente. ¿Qué hay en el fondo de su silencio? ¿Quién los escucha? ¿Se han sentido alguna vez acogidos, escuchados y acompañados en nuestras comunidades?

Muchos de los que se van eran cristianos sencillos, acostumbrados a cumplir por costumbre sus deberes religiosos. La religión que habían recibido se ha desmoronado. No han encontrado en ella la fuerza que necesitaban para enfrentarse a los nuevos tiempos. ¿Qué alimento han recibido de nosotros? ¿Dónde podrán ahora escuchar el Evangelio? ¿Dónde podrán encontrarse con Cristo?
Otros se van decepcionados. Cansados de escuchar palabras que no tocan su corazón ni responden a sus interrogantes. Apenados al descubrir el “escándalo permanente” de la Iglesia. Algunos siguen buscando a tientas. ¿Quién les hará creíble la Buena Noticia de Jesús?

Benedicto XVI viene insistiendo en que el mayor peligro para la Iglesia no viene de fuera, sino que está dentro de ella misma, en su pecado e infidelidad. Es el momento de reaccionar. La conversión de la Iglesia es posible, pero empieza por nuestra conversión, la de cada uno.

EVANGELIO DOMINGO 28 DE NOVIEMBRE 2010 PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO


¡¡¡¡COMIENZA EL ADVIENTO!!!


Tiempo de preparación y de oración.


Lectura del santo Evangelio según san Mateo (24,37-44):


En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por lo tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.»

Celebración del domingo 21 de noviembre de 2010

Unas breves cositas de la celebración del domingo pasado. Los chicos y chicas de haziketak estaban patinando sobre hielo en Gasteiz y se notó su ausencia, pero sorprendentemente se llenó la alfombra con un montón de niños y niñas más pequeños (Algunas novedades y otros y otras habituales).
Nieves llevó la celebración de la fiesta de Cristo Rey. En un ambiente de reflexión en el que contó el cuento del hombre rico que había perdido a su hijo en la guerra:
Un hombre muy rico y su hijo gozaban coleccionando obras de arte. En su colección había de todo, desde Picasos a Rafael. Con frecuencia se sentaban a admirar las magníficas obras maestras. Cuando estalló la guerra de Viet Nam, el hijo fue a la guerra. Era muy valiente y murió en el campo de batalla mientras rescataba a un soldado. El padre fue notificado y lloró profundamente la muerte de su único hijo.
Un mes más tarde, justo antes de Navidad, alguien llamó a su puerta. Era un joven que llevaba un gran bulto en las manos.
Este dijo: "Señor, usted no me conoce, pero yo soy el soldado por quien su hijo dio la vida. Salvó muchas vidas aquel día , me estaba poniendo a salvo cuando una bala le dio en el corazón y murió en el acto. Con frecuencia su hijo hablaba de usted y de su amor por el arte.
El joven le tendió el paquete."Yo sé que esto no es gran cosa. No soy un gran artista pero creo que su hijo habría querido que usted recibiera esto.
El padre abrió el paquete. Era el retrato de su hijo, pintado por este joven. Miró con asombro la manera cómo el soldado había captado la personalidad de su hijo. El padre fue tan atraído a los ojos que los suyos se llenaron de lágrimas.
Le dio las gracias al joven y le quiso pagar el cuadro."O, no, Señor, nunca podría pagar lo que su hijo hizo por mí. Es un regalo." El padre colgó el cuadro en la repisa del salón.
Cada vez que alguien le visitaba le enseñaba primero el cuadro de su hijo y luego las obras maestras que había coleccionado.
El padre murió unos meses más tarde. Y sus cuadros fueron subastados en una gran subasta. Gente influyente y rica acudió a la subasta. En el escenario estaba colocado el cuadro de su hijo.
"Empezaremos por la subasta del cuadro del hijo. ¿Quién ofrece algo?
Silencio. Alguien gritó: "Queremos ver los cuadros famosos. Quite ése".
El subastador persistió: "¿Alguien ofrece algo? ¿ $100, $ 200? Otro gritó: "No hemos venido a ver este cuadro. Queremos ver los Van Goghs, los Rembrandts. Vamos a la verdadera subasta. El subastador dijo, "El hijo. ¿Quién puja por el hijo?
Finalmente, una voz que venía del fondo de la sala, el jardinero del hombre y de su hijo, gritó: "Yo doy 10 dólares por el cuadro" . Era pobre y no podía ofrecer más.
"Déselo por 10 dólares. Veamos los maestros."¿Alguien ofrece más? La gente se impacientaba. No querían el cuadro del hijo El subastador dijo: 10 dólares a la una, 10 a las dos, vendido por 10 dólares.
Lo siento, pero la subasta ha terminado. En el testamento hay una cláusula que no podía revelar hasta este momento. Y ésta dice: el que compre el cuadro del hijo, lo compra todo, incluso todas las obras maestras. El hombre que acepte al hijo, lo hereda todo."
A través de diferentes oraciones y momentos de reflexión, nos acercamos a la figura del Rey de otro mundo, de un mundo diferente en el que no se es mejor por ser más guapo/a, más rico/a, sino por lo que llevamos en el corazón.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Comentario de Pagola al Evangelio del domingo 21 de noviembre de 2010



Evangelio Comentado por:

José Antonio Pagola
San Lucas (23,35-43)

CARGAR CON LA CRUZ

El relato de la crucifixión, proclamado en la fiesta de Cristo Rey, nos recuerda a los seguidores de Jesús que su reino no es un reino de gloria y de poder, sino de servicio, amor y entrega total para rescatar al ser humano del mal, el pecado y la muerte.
Habituados a proclamar la “victoria de la Cruz”, corremos el riesgo de olvidar que el Crucificado nada tiene que ver con un falso triunfalismo que vacía de contenido el gesto más sublime de servicio humilde de Dios hacia sus criaturas. La Cruz no es una especie de trofeo que mostramos a otros con orgullo, sino el símbolo del Amor crucificado de Dios que nos invita a seguir su ejemplo.
Cantamos, adoramos y besamos la Cruz de Cristo porque en lo más hondo de nuestro ser sentimos la necesidad de dar gracias a Dios por su amor insondable, pero sin olvidar que lo primero que nos pide Jesús de manera insistente no es besar la Cruz sino cargar con ella. Y esto consiste sencillamente en seguir sus pasos de manera responsable y comprometida, sabiendo que ese camino nos llevará tarde o temprano a compartir su destino doloroso.
No nos está permitido acercarnos al misterio de la Cruz de manera pasiva, sin intención alguna de cargar con ella. Por eso, hemos de cuidar mucho ciertas celebraciones que pueden crear en torno a la Cruz una atmósfera atractiva pero peligrosa, si nos distraen del seguimiento fiel al Crucificado haciéndonos vivir la ilusión de un cristianismo sin Cruz. Es precisamente al besar la Cruz cuando hemos de escuchar la llamada de Jesús: «Si alguno viene detrás de mí… que cargue con su cruz y me siga».
Para los seguidores de Jesús, reivindicar la Cruz es acercarse servicialmente a los crucificados; introducir justicia donde se abusa de los indefensos; reclamar compasión donde sólo hay indiferencia ante los que sufren. Esto nos traerá conflictos, rechazo y sufrimiento. Será nuestra manera humilde de cargar con la Cruz de Cristo.
El teólogo católico Johann Baptist Metz viene insistiendo en el peligro de que la imagen del Crucificado nos esté ocultando el rostro de quienes viven hoy crucificados. En el cristianismo de los países del bienestar está ocurriendo, según él, un fenómeno muy grave: “La Cruz ya no intranquiliza a nadie, no tiene ningún aguijón; ha perdido la tensión del seguimiento a Jesús, no llama a ninguna responsabilidad, sino que descarga de ella”.
¿No hemos de revisar todos cuál es nuestra verdadera actitud ante el Crucificado? ¿No hemos de acercarnos a él de manera más responsable y comprometida?

Evangelio del domingo 21 de noviembre de 2010



Lectura del santo evangelio según san Lucas (23,35-43):



En aquel tiempo, las autoridades hacían muecas a Jesús, diciendo: «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido.»
Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo: «Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.»
Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: «Éste es el rey de los judíos.»
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.»
Pero el otro lo increpaba: «¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada.»
Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.»
Jesús le respondió: «Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.»


Palabra del Señor

Fotos del encuentro de la Unidad Pastoral




Hola,




Alberto Estefania ha colocado un link para que podamos ver las fotos que saco del festival del día 7 de noviembre de la Unidad Pastoral. Son preciosas y merece la pena dedicar un rato a fisgarlas.




Os dejo el link y un par de ellas a modo de muestra.




viernes, 12 de noviembre de 2010

Comentario de Pagola al Evangelio del domingo 14 de noviembre de 2010

Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola
San Lucas (21, 5-19)


PARA TIEMPOS DIFÍCILES

Los profundos cambios socioculturales que se están produciendo en nuestros días y la crisis religiosa que sacude las raíces del cristianismo en occidente, nos han de urgir más que nunca a buscar en Jesús la luz y la fuerza que necesitamos para leer y vivir estos tiempos de manera lúcida y responsable.
Llamada al realismo. En ningún momento augura Jesús a sus seguidores un camino fácil de éxito y gloria. Al contrario, les da a entender que su larga historia estará llena de dificultades y luchas. Es contrario al espíritu de Jesús cultivar el triunfalismo o alimentar la nostalgia de grandezas. Este camino que a nosotros nos parece extrañamente duro es el más acorde a una Iglesia fiel a su Señor.
No a la ingenuidad. En momentos de crisis, desconcierto y confusión no es extraño que se escuchen mensajes y revelaciones proponiendo caminos nuevos de salvación. Éstas son las consignas de Jesús. En primer lugar, «que nadie os engañe»: no caer en la ingenuidad de dar crédito a mensajes ajenos al evangelio, ni fuera ni dentro de la Iglesia. Por tanto, «no vayáis tras ellos»: No seguir a quienes nos separan de Jesucristo, único fundamento y origen de nuestra fe.
Centrarnos en lo esencial. Cada generación cristiana tiene sus propios problemas, dificultades y búsquedas. No hemos de perder la calma, sino asumir nuestra propia responsabilidad. No se nos pide nada que esté por encima de nuestras fuerzas. Contamos con la ayuda del mismo Jesús: «Yo os daré palabras y sabiduría»… Incluso en un ambiente hostil de rechazo o desafecto, podemos practicar el evangelio y vivir con sensatez cristiana.
La hora del testimonio. Los tiempos difíciles no han de ser tiempos para los lamentos, la nostalgia o el desaliento. No es la hora de la resignación, la pasividad o la dimisión. La idea de Jesús es otra: en tiempos difíciles «tendréis ocasión de dar testimonio». Es ahora precisamente cuando hemos de reavivar entre nosotros la llamada a ser testigos humildes pero convincentes de Jesús, de su mensaje y de su proyecto.
Paciencia. Ésta es la exhortación de Jesús para momentos duros: «Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas». El término original puede ser traducido indistintamente como “paciencia” o “perseverancia”. Entre los cristianos hablamos poco de la paciencia, pero la necesitamos más que nunca. Es el momento de cultivar un estilo de vida cristiana, paciente y tenaz, que nos ayude a responder a nuevas situaciones y retos sin perder la paz ni la lucidez.
__________________

Evangelio del domingo 14 de noviembre de 2010


Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,5-19):

En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos.
Jesús les dijo: «Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.»
Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?»
Él contestó: «Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: “Yo soy”, o bien: “El momento está cerca”; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.»
Luego les dijo: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.»

Palabra del Señor

Evangelio del domingo 14 de noviembre de 2010

Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,5-19):

En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos.
Jesús les dijo: «Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.»
Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?»
Él contestó: «Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: “Yo soy”, o bien: “El momento está cerca”; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.»
Luego les dijo: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.»

Palabra del Señor

Celebración de la Unidad Pastoral

Un poco tarde, pero aqui está la crónica de lo sucedido el pasado domingo en el encuentro de la Unidad Pastoral que tuvo lugar en Ibarrekolanda.

Nos juntamos a la mañana unas 40/50 personas para la Asamblea en la que estuvimos debatiendo sobre cuales eran los principales objetivos a desarrollar durante este curso. Se repitió mucho el de propiciar encuentros que ayuden a alcanzar una fe más adulta y el de participar en la realidad del barrio. Fue un encuentro agradable y en el que todo el mundo tuvo un espacio de participación.


A la una y media y tras una breve pausa, comenzó la Eucaristia en la nos acompañó el Vicario. En la alfombra estaban los mozos y mozas de Haziketak (que participaron como pudieron despues de dos días de convivencia en Artzeniaga y practicamente sin dormir). Hubo gente de todas las parroquias y realidades pastorales (aunque siempre se echa de menos a algunas personas y/o grupos).


Luego y tras una pausa con pinchitos, nos fuimos a comer una deliciosa paella que habían preparado el grupo de misiones. ¡¡¡Bravo!!!


Y por último y como broche final .... las actuaciones. A cada cual mejor. La presentación asombrosa y los grupos... Dignos de concurso televisivo. Yo por lo menos sólo puedo decir que disfrute y me lo pase en grande.

Un día maravilloso. Ojala sirva para unirnos más aún (seguro que si).

* Tengo muchas más fotos que ire colgando poco a poco. Paciencia que tardan mucho en subir y no tengo tiempo.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Amar a 45º

He encontrado este video en la página de la Diocesis de Malaga. Los protagonistas son tres sacerdotes, pero pienso que todos nosotros y nosotras que estamos en la tarea de la Evangelización (he escrito adrede evangelización con mayusculas), deberíamos llevar un espejo para colocarlo a 45º. Espero que os guste.

Comentario de Pagola al Evangelio del domingo 7 de noviembre de 2010


evangelio del día
7 de Noviembre de 2010. 32 Tiempo ordinario (C). Lucas 20,27-38


"A DIOS NO SE LE MUEREN SUS HIJOS


Jesús ha sido siempre muy sobrio al hablar de la vida nueva después de la resurrección. Sin embargo, cuando un grupo de aristócratas saduceos trata de ridiculizar la fe en la resurrección de los muertos, Jesús reacciona elevando la cuestión a su verdadero nivel y haciendo dos afirmaciones básicas.


Antes que nada, Jesús rechaza la idea pueril de los saduceos que imaginan la vida de los resucitados como prolongación de esta vida que ahora conocemos. Es un error representarnos la vida resucitada por Dios a partir de nuestras experiencias actuales.


Hay una diferencia radical entre nuestra vida terrestre y esa vida plena, sustentada directamente por el amor de Dios después de la muerte. Esa Vida es absolutamente "nueva". Por eso, la podemos esperar pero nunca describir o explicar.


Las primeras generaciones cristianas mantuvieron esa actitud humilde y honesta ante el misterio de la "vida eterna". Pablo les dice a los creyentes de Corinto que se trata de algo que "el ojo nunca vio ni el oído oyó ni hombre alguno ha imaginado, algo que Dios ha preparado a los que lo aman".
Estas palabras nos sirven de advertencia sana y de orientación gozosa. Por una parte, el cielo es una "novedad" que está más allá de cualquier experiencia terrestre, pero, por otra, es una vida "preparada" por Dios para el cumplimiento pleno de nuestras aspiraciones más hondas. Lo propio de la fe no es satisfacer ingenuamente la curiosidad, sino alimentar el deseo, la expectación y la esperanza confiada en Dios.


Esto es, precisamente, lo que busca Jesús apelando con toda sencillez a un hecho aceptado por los saduceos: a Dios se le llama en la tradición bíblica «Dios de Abrahán, Isaac y Jacob». A pesar de que estos patriarcas han muerto, Dios sigue siendo su Dios, su protector, su amigo. La muerte no ha podido destruir el amor y la fidelidad de Dios hacia ellos.


Jesús saca su propia conclusión haciendo una afirmación decisiva para nuestra fe: «Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos». Dios es fuente inagotable de vida. La muerte no le va dejando a Dios sin sus hijos e hijas queridos. Cuando nosotros los lloramos porque los hemos perdido en esta tierra, Dios los contempla llenos de vida porque los ha acogido en su amor de Padre.


Según Jesús, la unión de Dios con sus hijos no puede ser destruida por la muerte. Su amor es más fuerte que nuestra extinción biológica. Por eso, con fe humilde nos atrevemos a invocarlo: "Dios mío, en Ti confío. No quede yo defraudado" (salmo 25,1-2).


José Antonio Pagola"

Evangelio del domingo 7 de noviembre 2010

Lectura del santo evangelio según san Lucas (20,27-38):
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella.»
Jesús les contestó: «En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor "Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob." No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos.»

lunes, 25 de octubre de 2010

CUMPLEAÑOS FELIZ, CUMPLEAÑOS FELIZ...


Te deseamos todos, cumpleaños feliz.

Hoy es el cumpleaños del blog. Aqui estaba yo escribiendo una entrada sobre las cinco mil visitas y he pensado aquello de ¿cinco mil visitas en cuanto tiempo?. La curiosidad me ha podido y he ido a investigar a las entradas antiguas...SORPRESA... el 25 de octubre del 2009 (que era domingo, claro) quedó oficialmente inaugurado este blog con una primera entrada de presentación.
Me he puesto a hacer calculos y estoy sorprendida. Las cuentas dicen que una media de casi 14 personas visitan el blog diariamente (dos de ellas somos Javi y yo, pero aún así quedan otras 12 visitas al día). Y nosotros/as pensando que esta movida de Jesús ya no se llevaba...¡¡que alegría!!.
En fin, que es un día de celebración en este blog. Tendremos que preparar una fiesta de cumpleaños. Os avisaremos del día y la hora.

domingo, 24 de octubre de 2010

YA HEMOS PASADO DE LAS 5000 VISITAS

Nuestro blog está de celebración. Hemos pasado de las cinco mil visitas, lo cual para un blog como este, de andar por casa...¡¡¡¡son muchísimas visitas!!!!.

Gracias a todas las personas que entráis por este pequeño txoko de las Celebraciones de la familia. Esperamos que el siguiente reto conseguido sea llegar a los 20 seguidores/as.

Pero por ahora y para celebrar estas cinco mil visitas (y en honor a la comentarista anónima a la que corroe la envidia) vamos a hacer un nuevo sorteo entre todas las personas que son seguidoras o que dejen comentarios en estos próximos quince días.

Por lo tanto: el lunes 8 de noviembre se celebrará un nuevo sorteo. El premio (estupendo, por supuesto, se desvelará con fotografía más adelante).

Gracias y felicidades blogueros y blogueras.

viernes, 22 de octubre de 2010

Cambios en el blog

Hola,

Como podéis ver hemos hecho cambios en el blog de las celebraciones (¡¡va por ti, Javi!!).

Algunos como la imagen de fondo y los colores son muy evidentes, pero otros como la posibilidad de incluir reacciones a las entradas, igual no os habéis fijado.

Por favor, marcar alguna reacción. El blog lleva casi 5000 visitas y sin embargo tenemos pocos comentarios. Vamos a intentar que sea algo vivo.

Gracias y esperamos que os guste.

Comentario de Pagola al Evangelio del domingo 24 de octubre de 2010


Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola
san Lucas (18,9-14)
LA POSTURA JUSTA
Según Lucas, Jesús dirige la parábola del fariseo y el publicano a algunos que presumen de ser justos ante Dios y desprecian a los demás. Los dos protagonistas que suben al templo a orar representan dos actitudes religiosas contrapuestas e irreconciliables. Pero, ¿cuál es la postura justa y acertada ante Dios? Ésta es la pregunta de fondo.
El fariseo es un observante escrupuloso de la ley y un practicante fiel de su religión. Se siente seguro en el templo. Ora de pie y con la cabeza erguida. Su oración es la más hermosa: una plegaria de alabanza y acción de gracias a Dios. Pero no le da gracias por su grandeza, su bondad o misericordia, sino por lo bueno y grande que es él mismo.
En seguida se observa algo falso en esta oración. Más que orar, este hombre se contempla a sí mismo. Se cuenta su propia historia llena de méritos. Necesita sentirse en regla ante Dios y exhibirse como superior a los demás.
Este hombre no sabe lo que es orar. No reconoce la grandeza misteriosa de Dios ni confiesa su propia pequeñez. Buscar a Dios para enumerar ante él nuestras buenas obras y despreciar a los demás es de imbéciles. Tras su aparente piedad se esconde una oración “atea”. Este hombre no necesita a Dios. No le pide nada. Se basta a sí mismo.
La oración del publicano es muy diferente. Sabe que su presencia en el templo es mal vista por todos. Su oficio de recaudador es odiado y despreciado. No se excusa. Reconoce que es pecador. Sus golpes de pecho y las pocas palabras que susurra lo dicen todo: «¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador».
Este hombre sabe que no puede vanagloriarse. No tiene nada que ofrecer a Dios, pero sí mucho que recibir de él: su perdón y su misericordia. En su oración hay autenticidad. Este hombre es pecador, pero está en el camino de la verdad.
El fariseo no se ha encontrado con Dios. Este recaudador, por el contrario, encuentra en seguida la postura correcta ante él: la actitud del que no tiene nada y lo necesita todo. No se detiene siquiera a confesar con detalle sus culpas. Se reconoce pecador. De esa conciencia brota su oración: «Ten compasión de este pecador».
Los dos suben al templo a orar, pero cada uno lleva en su corazón su imagen de Dios y su modo de relacionarse con él. El fariseo sigue enredado en una religión legalista: para él lo importante es estar en regla con Dios y ser más observante que nadie. El recaudador, por el contrario, se abre al Dios del Amor que predica Jesús: ha aprendido a vivir del perdón, sin vanagloriarse de nada y sin condenar a nadie.
Comentario sacado del blog: Odres Nuevos

Evangelio del domingo 24 de octubre de 2010


Lectura del santo evangelio según san Lucas (18,9-14):


En aquel tiempo, a algunos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás, dijo Jesús esta parábola: «Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, un publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: “¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo.” El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo: “¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador.” Os digo que éste bajó a su casa justificado, y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»

DOMINGO 24 DE OCTUBRE 2010 DOMUND


Este domingo no vamos a tener eucarístia en Elorrieta, ya que nos sumáremos a la del colegio Madre de Dios.


La hora es la misma, las 11.30h. Esperemos que podamos ir todos y todas y pasarlo bien en la fiesta que habrá despues (con tombola y txozna para recaudar dinero para el Domund)..


¡¡¡ANIMAROS!!!!


jueves, 21 de octubre de 2010

Celebración del domingo 17 de octubre de 2010

El pásado domingo tuvimos una vez más celebración de la palabra. En esta ocasión la dirigió José y comenzó con un cuento en el que se nos hablaba de un pueblo. Es un cuento sacado del libro "la oración de la rana" de Anthony de Mello.

"El cura del pueblo era un santo varón al que acudía la gente cuando se veía en algún aprieto. Entonces él solía retirarse a un determinado lugar del bosque, donde recitaba una oración especial. Dios escuchaba siempre su oración, y el pueblo recibía la ayuda deseada.
Murió el cura, y la gente, cuando se veía en apuros, seguía acudiendo a su sucesor, el cual no era ningún santo, pero conocía el secreto del lugar concreto del bosque y la oración especial. Entonces iba allá y decía: “Señor, tú sabes que no soy un santo. Pero estoy seguro de que no vas a hacer que mi gente pague las consecuencias... De modo que escucha mi oración y ven en nuestra ayuda”. Y Dios escuchaba su oración, y el pueblo recibía la ayuda deseada.
También este segundo cura murió, y también la gente, cuando se veía en dificultades, seguía acudiendo a su sucesor, el cual conocía la oración especial, pero no el lugar del bosque. De manera que decía”«¿Qué más te da a tí, Señor, un lugar que otro? Escucha, pues, mi oración y ven en nuestra ayuda”. Y una vez más, Dios escuchaba su oración y el Pueblo recibía la ayuda deseada.
Pero también este cura murió, y la gente, cuando se veía con problemas, seguía acudiendo a su sucesor, el cual no conocía ni la oración especial ni el lugar del bosque. Y entonces decía:
“Señor, yo sé que no son las fórmulas lo que tú aprecias, sino el clamor del corazón angustiado. De modo que escucha mi oración y ven en nuestra ayuda”. Y también entonces escuchaba Dios su oración, y el pueblo recibía la ayuda deseada.
Después de que este otro cura hubiera muerto, la gente seguía acudiendo a su sucesor cuando le acuciaba la necesidad. Pero este nuevo cura era más aficionado al dinero que a la oración. De manera que solía limitarse a decirle a Dios: “¿Qué clase de Dios eres tú, que, aun siendo perfectamente capaz de resolver los problemas que tú mismo has originado, todavía te niegas a mover un dedo mientras no nos veas amedrentados, mendigando tu ayuda y suplicándote? ¡Está bien: puedes hacer con la gente lo que quieras!” Y, una vez más, Dios escuchaba su oración, y el Pueblo recibía la ayuda deseada."
Nieves leyó el Evangelio y Marta nos hizó una pequeña aproximación histórica, contándonos cual era la situación de las viudas en aquella época.
Salieron diferentes personas de la comunidad a leer lo que para ellos y ellas significa la oración y la fe.
Luego se leyó un texto que nos venía a decir que somos la viuda, la que tiene y debe de gritar en contra de las injusticias. Somos las personas que tenemos que trabajar por un mundo mejor, mas justo, mas igualitario.
Se siguió con la lectura de las oraciones de la cesta, rezamos el Padre Nuestro, nos dimos la paz y comulgamos en comunidad.
Se acabó con otra lectura.
Los cantos, preciosos por cierto, son en su mayoría nuevos. Se los pedíremos a Txema y pondrémos aunque sea las letras (si los encontramos en video en internet, también los pondrémos).
Abrazos

viernes, 15 de octubre de 2010

Comentario de Pagola al Evangelio del domingo 17 de octubre de 2010

17 de Octubre de 2010. 29 Tiempo ordinario (C). Lucas 18,1-8
"EL CLAMOR DE LOS QUE SUFREN

La parábola de la viuda y el juez sin escrúpulos es, como tantos otros, un relato abierto que puede suscitar en los oyentes diferentes resonancias.
Según Lucas, es una llamada a orar sin desanimarse, pero es también una invitación a confiar que Dios hará justicia a quienes le gritan día y noche. ¿Qué resonancia puede tener hoy en nosotros este relato dramático que nos recuerda a tantas víctimas abandonadas injustamente a su suerte?
En la tradición bíblica la viuda es símbolo por excelencia de la persona que vive sola y desamparada. Esta mujer no tiene marido ni hijos que la defiendan. No cuenta con apoyos ni recomendaciones. Sólo tiene adversarios que abusan de ella, y un juez sin religión ni conciencia al que no le importa el sufrimiento de nadie.Lo que pide la mujer no es un capricho. Sólo reclama justicia. Ésta es su protesta repetida con firmeza ante el juez: «Hazme justicia». Su petición es la de todos los oprimidos injustamente.
Un grito que está en la línea de lo que decía Jesús a los suyos: "Buscad el reino de Dios y su justicia".
Es cierto que Dios tiene la última palabra y hará justicia a quienes le gritan día y noche. Ésta es la esperanza que ha encendido en nosotros Cristo, resucitado por el Padre de una muerte injusta. Pero, mientras llega esa hora, el clamor de quienes viven gritando sin que nadie escuche su grito, no cesa. Para una gran mayoría de la humanidad la vida es una interminable noche de espera.
Las religiones predican salvación. El cristianismo proclama la victoria del Amor de Dios encarnado en Jesús crucificado. Mientras tanto, millones de seres humanos sólo experimentan la dureza de sus hermanos y el silencio de Dios. Y, muchas veces, somos los mismos creyentes quienes ocultamos su rostro de Padre velándolo con nuestro egoísmo religioso.
¿Por qué nuestra comunicación con Dios no nos hace escuchar por fin el clamor de los que sufren injustamente y nos gritan de mil formas: "Hacednos justicia"? Si, al orar, nos encontramos de verdad con Dios, ¿cómo no somos capaces de escuchar con más fuerza las exigencias de justicia que llegan hasta su corazón de Padre?
La parábola nos interpela a todos los creyentes. ¿Seguiremos alimentando nuestras devociones privadas olvidando a quienes viven sufriendo? ¿Continuaremos orando a Dios para ponerlo al servicio de nuestros intereses, sin que nos importen mucho las injusticias que hay en el mundo? ¿Y si orar fuese precisamente olvidarnos de nosotros y buscar con Dios un mundo más justo para todos?
José Antonio Pagola"

Evangelio del domingo 17 de octubre de 2010


Después Jesús les enseñó con una parábola que era necesario orar siempre sin desanimarse:
"En una ciudad había un juez que no temía a Dios ni le importaban los hombres;
y en la misma ciudad vivía una viuda que recurría a él, diciéndole: 'Te ruego que me hagas justicia contra mi adversario'.
Durante mucho tiempo el juez se negó, pero después dijo: 'Yo no temo a Dios ni me importan los hombres, pero como esta viuda me molesta, le haré justicia para que no venga continuamente a fastidiarme'".
Y el Señor dijo: "Oigan lo que dijo este juez injusto.
Y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, aunque los haga esperar?
Les aseguro que en un abrir y cerrar de ojos les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?" (Lc 18,1-8)

viernes, 8 de octubre de 2010

Concurso del blog

Hola a toda la buena gente del blog:

Como sabéis, antes del verano hicimos un concurso entre todas las personas que sois seguidoras del blog. La ganadora fue Montsebi, pero nunca se ha presentado. La hemos buscado en las celebraciones, hemos escrito correos a su dirección y nada.

Esto es como los premios de la loteria. Ha caducado tras tres meses y hemos vuelto a efectuar el sorteo (como mi cámara está en proceso de reparación, no hay testimonio gráfico del evento) y la ganadora ha sido.........¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


REDOBLE DE TAMBORES



EXPECTACIÓN



INTRIGA


EVA


A esta si la tenemos localizada así que se le hará entrega del regalo en una de las celebraciones, siempre y cuando confirme mediante este blog que acepta el premio.

Besos y otra vez será para los y las menos afortunadas.

Comentario de Pagola al Evangelio del 10 de octubre de 2010

"CURACIÓN

El episodio es conocido. Jesús cura a diez leprosos enviándolos a los sacerdotes para que les autoricen a volver sanos a sus familias. El relato podía haber terminado aquí. Al evangelista, sin embargo, le interesa destacar la reacción de uno de ellos.

Una vez curados, los leprosos desaparecen de escena. Nada sabemos de ellos. Parece como si nada se hubiera producido en sus vidas. Sin embargo, uno de ellos «ve que está curado» y comprende que algo grande se le ha regalado: Dios está en el origen de aquella curación. Entusiasmado, vuelve «alabando a Dios a grandes gritos» y «dando gracias a Jesús».

Por lo general, los comentaristas interpretan su reacción en clave de agradecimiento: los nueve son unos desagradecidos; sólo el que ha vuelto sabe agradecer. Ciertamente es lo que parece sugerir el relato. Sin embargo, Jesús no habla de agradecimiento. Dice que el samaritano ha vuelto «para dar gloria a Dios». Y dar gloria a Dios es mucho más que decir gracias.

Dentro de la pequeña historia de cada persona, probada por enfermedades, dolencias y aflicciones, la curación es una experiencia privilegiada para dar gloria a Dios como Salvador de nuestro ser. Así dice una célebre fórmula de san Ireneo de Lion: "Lo que a Dios le da gloria es un hombre lleno de vida". Ese cuerpo curado del leproso es un cuerpo que canta la gloria de Dios.
Creemos saberlo todo sobre el funcionamiento de nuestro organismo, pero la curación de una grave enfermedad no deja de sorprendernos. Siempre es un "misterio" experimentar en nosotros cómo se recupera la vida, cómo se reafirman nuestras fuerzas y cómo crece nuestra confianza y nuestra libertad.

Pocas experiencias podremos vivir tan radicales y básicas como la sanación, para experimentar la victoria frente al mal y el triunfo de la vida sobre la amenaza de la muerte. Por eso, al curarnos, se nos ofrece la posibilidad de acoger de forma renovada a Dios que viene a nosotros como fundamento de nuestro ser y fuente de vida nueva.

La medicina moderna permite hoy a muchas personas vivir el proceso de curación con más frecuencia que en tiempos pasados. Hemos de agradecer a quienes nos curan, pero la sanación puede ser, además, ocasión y estímulo para iniciar una nueva relación con Dios. Podemos pasar de la indiferencia a la fe, del rechazo a la acogida, de la duda a la confianza, del temor al amor.
Esta acogida sana de Dios nos puede curar de miedos, vacíos y heridas que nos hacen daño. Nos puede enraizar en la vida de manera más saludable y liberada. Nos puede sanar integralmente.
José Antonio Pagola"

Evangelio del domingo 10 de octubre de 2010


Lucas 17, 11-19


Y sucedió que, de camino a Jerusalén, pasaba por los confines entre Samaría y Galilea, y, al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia y, levantando la voz, dijeron: «¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!» Al verlos, les dijo: «Id y presentaos a los sacerdotes.» Y sucedió que, mientras iban, quedaron limpios. Uno de ellos, viéndose curado, se volvió glorificando a Dios en alta voz; y postrándose rostro en tierra a los pies de Jesús, le daba gracias; y éste era un samaritano. Tomó la palabra Jesús y dijo: «¿No quedaron limpios los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios sino este extranjero?» Y le dijo: «Levántate y vete; tu fe te ha salvado.»

viernes, 1 de octubre de 2010

COMENTARIO DE PAGOLA AL EVANGELIO DEL DOMINGO 3 DE OCTUBRE DE 2010

AUMÉNTANOS LA FE
De manera abrupta, los discípulos le hacen a Jesús una petición vital: «Auméntanos la fe». En otra ocasión le habían pedido: «Enséñanos a orar». A medida que Jesús les descubre el proyecto de Dios y la tarea que les quiere encomendar, los discípulos sienten que no les basta la fe que viven desde niños para responder a su llamada. Necesitan una fe más robusta y vigorosa.
Han pasado más de veinte siglos. A lo largo de la historia, los seguidores de Jesús han vivido años de fidelidad al Evangelio y horas oscuras de deslealtad. Tiempos de fe recia y también de crisis e incertidumbre. ¿No necesitamos pedir de nuevo al Señor que aumente nuestra fe?
Señor, auméntanos la fe. Enséñanos que la fe no consiste en creer algo sino en creer en ti, Hijo encarnado de Dios, para abrirnos a tu Espíritu, dejarnos alcanzar por tu Palabra, aprender a vivir con tu estilo de vida y seguir de cerca tus pasos. Sólo tú eres quien "inicia y consuma nuestra fe".
Auméntanos la fe. Danos una fe centrada en lo esencial, purificada de adherencias y añadidos postizos, que nos alejan del núcleo de tu Evangelio. Enséñanos a vivir en estos tiempos una fe, no fundada en apoyos externos, sino en tu presencia viva en nuestros corazones y en nuestras comunidades creyentes.
Auméntanos la fe. Haznos vivir una relación más vital contigo, sabiendo que tú, nuestro Maestro y Señor, eres lo primero, lo mejor, lo más valioso y atractivo que tenemos en la Iglesia. Danos una fe contagiosa que nos oriente hacia una fase nueva de cristianismo, más fiel a tu Espíritu y tu trayectoria.
Auméntanos la fe. Haznos vivir identificados con tu proyecto del reino de Dios, colaborando con realismo y convicción en hacer la vida más humana, como quiere el Padre. Ayúdanos a vivir humildemente nuestra fe con pasión por Dios y compasión por el ser humano.
Auméntanos la fe. Enséñanos a vivir convirtiéndonos a una vida más evangélica, sin resignarnos a un cristianismo rebajado donde la sal se va volviendo sosa y donde la Iglesia va perdiendo extrañamente su cualidad de fermento. Despierta entre nosotros la fe de los testigos y los profetas.
Auméntanos la fe. No nos dejes caer en un cristianismo sin cruz. Enséñanos a descubrir que la fe no consiste en creer en el Dios que nos conviene sino en aquel que fortalece nuestra responsabilidad y desarrolla nuestra capacidad de amar. Enséñanos a seguirte tomando nuestra cruz cada día.
Auméntanos la fe. Que te experimentemos resucitado en medio de nosotros renovando nuestras vidas y alentando nuestras comunidades.
José Antonio Pagola"

EVANGELIO DEL DOMINGO 3 DE OCTUBRE



Lucas 17,5-10


En aquel tiempo, 5 los apóstoles dijeron al Señor:

- Auméntanos la fe.
6 El Señor contestó:
- Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar", y os obedecería.
7 Suponed que un siervo vuestro trabaja como labrador o como pastor: Cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa"? 8 ¿No le diréis: "Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo; y después comerás y beberás tú"? 9 ¿Tenéis que estar agradecidos al siervo porque ha hecho lo mandado? 10 Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer".

Eucaristia del domingo 26 de septiembre de 2010

Voy con un poco de retraso en esto de actualizar el blog, pero dicen que más vale tarde que nunca.

El pasado domingo tuvimos la segunda de las celebraciones de este curso 2010-2011. En esta ocasión contábamos con Javi y por lo tanto se celebró la Eucarístia.

Era el día de Cáritas y la lectura del Evangelio del domingo desde luego insistía en el tema de la pobreza y la riqueza. Nos hablaba de las puertas que están cerradas en nuestros corazones hacia las personas más necesitadas. Rubén, como miembro activo de Cáritas, nos hizo un esbozo de la situación actual de las personas más necesitadas, animándonos a abrir nuestros corazones ante los demás.

Y así quedó la cosa, con instrucciones para llevarnos a casa:"abrir nuestro corazón a los demás".

martes, 21 de septiembre de 2010

celebración del domingo 19 de septiembre

Hola,

Ya está oficialmente comenzado el curso. El domingo pasado nos reunimos en torno a Jesús en la Parroquia de Elorrieta (no estuvimos mucha gente, unas 30 personas, pero tenemos que entender que hacia bueno y el personal aún por los pueblos respectivos).

No teníamos aún moqueta, ni bancos para el coro, ni el grupo oficial de guitarras. Nieves con lumbago, Txema y José fuera, Martín trabajando. Se hizo lo que se pudo.

Un aplauso a Xabi y a German por que se animaron ellos dos solos con las guitarras. Aún tienen algunas limitaciones (que se acentuaron por mi maravillosa forma de entonar), pero supieron mantener el tipo (no como otros más mayores....no diremos nombres).

Hablamos de preparativos, de prepararnos para el curso, pero sin demorarnos en ellos, pasando pronto a la acción.

El cuento fue sobre una niña que recibe un paquete de una amiga que vive lejos y que para ella es muy, muy especial. Lo recibe unos días antes de su cumpleaños y decide esperar para abrirlo en el día.

El paquete es precioso, con un papel satinado de colores, unos bonitos lazos que adornan por si solos y unas flores secas. Es tan bonito que llegado el día de su cumple no se decide a abrirlo y continua esperando y deleitandose con ver el paquete.

Pasado mucho tiempo un día se decide abrirlo y su sorpresa es que el paquete contenía bombones artesanos (hechos por su amiga) y claro, se habían estropeado.

El Evangelio (lucas 14,28-32) también nos hablaba de prepararnos, de como un rey tiene que sentarse a meditar sobre la batalla que va a mantener o el constructor se sienta para pensar en que materiales va a necesitar.

Durante la celebración pensamos en que regalos, que materiales hemos recibido de Dios para utilizar en este curso y escribimos en la pizarra una sencilla frase sobre como los vamos a utilizar.

Jesús también nos había dejado un mensaje: "Ongi etorri".

Y por último y como era el cumpleaños de Yaiza y de David, les cantamos Zorionak.

martes, 14 de septiembre de 2010

COMIENZO DE CURSO

Supongo que poco más o menos ya estamos todo el mundo en marcha. Comienza un nuevo curso y como no podía ser menos, esta Comunidad también está en ello.

El domingo 19 de septiembre empezamos. Sí, habéis oído bien. El domingo 19. Este domingo.

Allí os queremos ver a todos y todas. Con ganas.

viernes, 2 de julio de 2010

Comentario de Pagola al Evangelio del domingo 4 de julio de 2010


PORTADORES DEL EVANGELIO


Lucas recoge en su evangelio un importante discurso de Jesús, dirigido no a los Doce sino a otro grupo numeroso de discípulos a los que envía para que colaboren con él en su proyecto del reino de Dios. Las palabras de Jesús constituyen una especie de carta fundacional donde sus seguidores han de alimentar su tarea evangelizadora. Subrayo algunas líneas maestras.
«Poneos en camino». Aunque lo olvidamos una y otra vez, la Iglesia está marcada por el envío de Jesús. Por eso es peligroso concebirla como una institución fundada para cuidar y desarrollar su propia religión. Responde mejor al deseo original de Jesús la imagen de un movimiento profético que camina por la historia según la lógica del envío: saliendo de sí misma, pensando en los demás, sirviendo al mundo la Buena Noticia de Dios. “La Iglesia no está ahí para ella misma, sino para la humanidad” (Benedicto XVI).
Por eso es hoy tan peligrosa la tentación de replegarnos sobre nuestros propios intereses, nuestro pasado, nuestras adquisiciones doctrinales, nuestras prácticas y costumbres. Más todavía, si lo hacemos endureciendo nuestra relación con el mundo. ¿Qué es una Iglesia rígida, anquilosada, encerrada en sí misma, sin profetas de Jesús ni portadores del Evangelio?
«Cuando entréis en un pueblo… curad a los enfermos y decid: está cerca de vosotros el reino de Dios». Ésta es la gran noticia: Dios está cerca de nosotros animándonos a hacer más humana la vida. Pero no basta afirmar una verdad para que sea atractiva y deseable. Es necesario revisar nuestra actuación: ¿qué es lo que puede llevar hoy a las personas hacia el Evangelio? ¿Cómo pueden captar a Dios como algo nuevo y bueno?
Seguramente, nos falta amor al mundo actual y no sabemos llegar al corazón del hombre y la mujer de hoy. No basta predicar sermones desde el altar. Hemos de aprender a escuchar más, acoger, curar la vida de los que sufren… Sólo así encontraremos palabras humildes y buenas que acerquen a ese Jesús cuya ternura insondable nos pone en contacto con Dios, el Padre Bueno de todos,
«Cuando entréis en una casa, decid primero: Paz a esta casa». La Buena Noticia de Jesús se comunica con respeto total, desde una actitud amistosa y fraterna, contagiando paz. Es un error pretender imponerla desde la superioridad, la amenaza o el resentimiento. Es antievangélico tratar sin amor a las personas sólo porque no aceptan nuestro mensaje. Pero, ¿cómo lo aceptarán si no se sienten comprendidos por quienes nos presentamos en nombre de Jesús?

Evangelio del domingo 4 de julio de 2010

Evangelio según San Lucas 10,1-12.17-20.
Después de esto, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir.
Y les dijo: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos.
Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos.
No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: '¡Que descienda la paz sobre esta casa!'.
Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.
Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: 'El Reino de Dios está cerca de ustedes'.
Pero en todas las ciudades donde entren y no los reciban, salgan a las plazas y digan: '¡Hasta el polvo de esta ciudad que se ha adherido a nuestros pies, lo sacudimos sobre ustedes! Sepan, sin embargo, que el Reino de Dios está cerca'.
Les aseguro que en aquel Día, Sodoma será tratada menos rigurosamente que esa ciudad.
Los setenta y dos volvieron y le dijeron llenos de gozo: "Señor, hasta los demonios se nos someten en tu Nombre".
El les dijo: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Les he dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones y para vencer todas las fuerzas del enemigo; y nada podrá dañarlos. No se alegren, sin embargo, de que los espíritus se les sometan; alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el cielo".

POSTALES


Un recordatorio importante. Ya sabéis que durante el verano escribimos postales desde donde estamos de vacaciones.

Es una bonita costumbre que nos hace recordar un poco más a la comunidad a la que pertenecemos. Vamos a seguir con ella.

También hay mucha gente que nos lee desde otros lugares. Os animo a que si os apetece nos enviéis una postal y en la primera celebración del curso las llevaremos todas.


La dirección es:

Parroquia de San José Obrero

Elorrieta, 26

48015-Bilbao

Vizcaya


Gracias¡¡¡


blog bajo mínimos veraniegos


Hola,


Desde aquí comentáros que este blog no se va de vacaciones, pero casi. Durante estos meses de julio y agosto estaré bajo mínimos (en agosto mucho más mínimos que en julio) y voy a dedicarme más a la piscina y los helados que al blog.


Procuraré a pesar de todo publicar semanalmente el evangelio del domingo y el comentario de Pagola, pero no os garantizo que lo pueda hacer todas las semanas (en el pueblo no tengo internet y me tendré que llevar el ordenador a la piscina si quiero actualizar algo).


De todas formas, si alguien quiere tomar el relevo y agarrar el teclado durante el verano...¡¡bien!!, solo tiene que decirlo.


Bueno, pasar buen verano y si de vez en cuando entráis en el blog, perfecto.

miércoles, 23 de junio de 2010

EVANGELIO DEL DOMINGO 27 DE JUNIO DE 2010 Y COMENTARIO DE PAGOLA


Evangelio según San Lucas 9,51-62.

Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén y envió mensajeros delante de él.

Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaría para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén. Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: "Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?". Pero él se dio vuelta y los reprendió. Y se fueron a otro pueblo.

Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: "¡Te seguiré adonde vayas!". Jesús le respondió: "Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza". Y dijo a otro: "Sígueme".

El respondió: "Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre".

Pero Jesús le respondió: "Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios".

Otro le dijo: "Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos".

Jesús le respondió: "El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios".


Sin instalarse ni mirar atrás

Seguir a Jesús es el corazón de la vida cristiana. Lo esencial. Nada hay más importante o decisivo. Precisamente por eso, Lucas describe tres pequeñas escenas para que las comunidades que lean su evangelio, tomen conciencia de que, a los ojos de Jesús, nada puede haber más urgente e inaplazable.
Jesús emplea imágenes duras y escandalosas. Se ve que quiere sacudir las conciencias. No busca más seguidores, sino seguidores más comprometidos, que le sigan sin reservas, renunciando a falsas seguridades y asumiendo las rupturas necesarias. Sus palabras plantean en el fondo una sola cuestión: ¿qué relación queremos establecer con él quienes nos decimos seguidores suyos?
Primera escena. Uno de los que le acompañan se siente tan atraído por Jesús que, antes de que lo llame, él mismo toma la iniciativa: «Te seguiré adonde vayas». Jesús le hace tomar conciencia de lo que está diciendo: «Las zorras tienen madrigueras, y los pájaros nido», pero él «no tiene dónde reclinar su cabeza».

Seguir a Jesús es toda una aventura. Él no ofrece a los suyos seguridad o bienestar. No ayuda a ganar dinero o adquirir poder. Seguir a Jesús es "vivir de camino", sin instalarnos en el bienestar y sin buscar un falso refugio en la religión. Una Iglesia menos poderosa y más vulnerable no es una desgracia. Es lo mejor que nos puede suceder para purificar nuestra fe y confiar más en Jesús.

Segunda escena. Otro está dispuesto a seguirle, pero le pide cumplir primero con la obligación sagrada de «enterrar a su padre». A ningún judío puede extrañar, pues se trata de una de las obligaciones religiosas más importantes. La respuesta de Jesús es desconcertante: «Deja que los muertos entierren a sus muertos: tú vete a anunciar el reino de Dios».

Abrir caminos al reino de Dios trabajando por una vida más humana es siempre la tarea más urgente. Nada ha de retrasar nuestra decisión. Nadie nos ha de retener o frenar. Los "muertos", que no viven al servicio del reino de la vida, ya se dedicarán a otras obligaciones religiosas menos apremiantes que el reino de Dios y su justicia.

Tercera escena. A un tercero que quiere despedir a su familia antes de seguirlo, Jesús le dice: «El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios». No es posible seguir a Jesús mirando hacia atrás. No es posible abrir caminos al reino de Dios quedándonos en el pasado. Trabajar en el proyecto del Padre pide dedicación total, confianza en el futuro de Dios y audacia para caminar tras los pasos de Jesús.

José Antonio Pagola
27 de junio de 2010
13 Tiempo ordinario (C)
Lucas, 9, 51-62