martes, 3 de enero de 2012

Evangelio del domingo 8 de enero de 2012

Marcos 1, 7-11



En aquel tiempo, proclamaba Juan:

- Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco ni agacharme para desatarle las sandalias.

Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.

Por entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en el Jordán.

Apenas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma. Se oyó una voz del cielo:

- Tú eres mi Hijo amado, mi preferido.

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