Lunes a primera hora de la mañana...medio dormida, pero con ganas de comentar lo que vivimos ayer en Elorrieta.
Estuvimos poquita gente (algunas familias llegaron al final de la celebración confundidas por el cambio de hora). Es lo que nos pasa cuando llega el buen tiempo y empezamos a escapara los fines de semana, pero eso no hace que las celebraciones no sigan siendo muy especiales para los y las que nos quedamos.
Ayer no hubo cuento sino una representación sobre el dialogo (o mejor dicho, sobre el No-dialogo). Para eso Martín pillo de sorpresa a dos voluntarias a las que únicamente les dijo que tenían que salir y de espaldas la una a la otra hablar de sus problemas (Noelia se suponía que se había quedado en el paro con cargas familiares e hipoteca e Idoia tenía un familiar enfermo y casi no le daba la vida para cuidarlo).
Las dos tenían que hablar a la vez y no mirarse. Por supuesto era imposible entender nada. Contaron sus problemas pero sólo se entendía un barullo del que se sacaban algunas palabras (pero si intentabas escuchar a una de ellas era muy complicado pillar algo de lo que decía la otra).
Fue una representación perfecta de lo que no es un dialogo. De como para escuchar tenemos que hacer silencio y para mantener una conversación, para sentir que nos escuchan necesitamos respuestas.
Es complicada a veces la oración. Pasar del silencio a la respuesta, al dialogo. Tenemos un compromiso fuerte esta semana, lo intentaremos.
Nuestras chicas-actrices lo hicieron muy bien (¡¡que buena gente hay en esta comunidad!!).
Esta semana había sido el cumpleaños de Asier. Tres años. Por supuesto se le cantaron las mañanitas y el pequeñajo las aguanto todo serio y con cara de estar un poco asustado. Su madre y su abuela trajeron una tarta (o torta como la llaman en Argentina) y algo para beber. Lo agradecimos mucho.
En cuanto consiga alguna foto la colgaré.
Javi decía al final de la Eucaristía que cada vez hay más gente que participa y que se nota que está cómoda en las celebraciones, yo también lo siento así y espero que cada vez vaya a más.
Gracias por todo lo bueno que compartimos los domingos.
yo también quedé maravillado de lo bien que expresaron la falta de diálogo nuestras dos actrixces. Y más sabiendo que era -casi- una improvisación. La verdad es que con una comunidad así, sería un pecado no poder avanzar.Lo "de Elorrieta" ya no es una semilla sino un campo de hermosos trigales. Javier
ResponderEliminar